¿Sabías qué...

domingo, 25 de septiembre de 2011

Entrevista a la Dra. Leticia Flores Farfán y el Lic. Arturo de Jesús Astorga sobre el nuevo edificio ASV.


Por Eli Vazquez.
La Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM alberga más de 15 carreras, entre ellas, por mencionar sólo algunas: Letras Hispánicas, Historia, Geografía, Estudios Latinoamericanos, Pedagogía, Filosofía, etc. La población estudiantil que habita en los pasillos y territorios de la misma es númerosa, tanto que resulta familiar para los que en ella nos desarrollamos el tener que compartir, lamentablemente más de una vez por semestre el suelo con los compañeros, que entusiastas, se disponen a poner atención en un espacio de 50 x 35 cm. fríos e incómodos  pues hasta entonces, las ganas de aprender eran muchas y los espacios no siempre los más afortunados.

Meditando sobre esta y otras cuestiones que aquejan no sólo al alumnado, sino también a los profesores, es que fue tomada la iniciativa hace algunos años, de construir un nuevo edificio anexo a la facultad, mismo que actualmente es estrenado por la población estudiantil, quienes al enfrentarse con este nuevo espacio no dejan de plantearse tanto dudas como críticas, ya sea a la estructura del mismo como a la distribución de las materias y la distancia que hay entre el edificio principal y el nuevo edificio llamado  Adolfo Sánchez Vázquez (ASV), en honor al gran filósofo naturalizado mexicano a quien más de uno extraña por sus importantes aportaciones a la disciplina.

En vista de las dudas y comentarios sobre el nuevo espacio académico es por lo cual el equipo de esta revista acudió con premura a dos personajes clave de la institución: el Lic. Arturo de Jesús Astorga de Riquer Jefe de Asuntos Escolares, y  la Dra. Leticia Flores Farfán,  Coordinadora del Colegio de Filosofía. Estas son las respuestas ofrecidas por ellos ante algunos cuestionamientos que la población de la facultad se ha hecho hasta el momento:


  ¿Cuál fue el criterio que se siguió para decidir qué colegios tomarían clases y qué día sería esto en el edificio Adolfo Sánchez Vázquez?

Lic. Astorga: Se comenzó por analizar con cuanto espacio se contaba y que carreras, según su plan de estudios, eran aptas para acudir al nuevo edificio, atendiendo a las materias que la componen, la naturaleza de las mismas y por supuesto, al número de estudiantes con el que contaban.

En un primer momento se planteo la posibilidad de que sólo se trasladaran los colegios de Bibliotecología, Estudios Latinoamericanos del sistema escolarizado y Letras Clásicas, esto bajo el argumento de que eran las carreras que por su plan de estudios se adaptaban fácilmente al nuevo espacio, sin embargo la reacción de la población estudiantil no fue la deseada, por lo que fue aprobado por el del H. Consejo Técnico de la Facultad el que se trasladaran todos los colegios al ASV, sorteando el día que le tocaría a cada colegio permanecer en el mismo, para que después la coordinación correspondiente ajustara sus horarios de tal modo que hasta el área de posgrado tuviera cabida en el nuevo espacio, siempre con la idea de evitar la movilización del alumnado de un edificio a otro entre clases, es decir, trasladar todas las clases que se imparten en el día según el orden respectivo,  sin embargo, en el caso de algunos colegios cuyo número de estudiantes es amplio, resultó imposible la adaptación de todas.
¿Qué criterio se siguió para decidir qué materias del colegio de Filosofía se impartirían en el edificio principal de la FFyL los lunes y cuáles en el nuevo ASV?



Dra. Leticia Flores Farfán: Ante la asignación totalmente azarosa del día en que cada colegio de la facultad debía tomar clases en el nuevo edificio, nuestra carrera (Filosofía) corrió con la suerte de salir sorteada para los días lunes, compartiendo el edificio con otro de los grandes  colegios (en cuanto a población) de la misma, es decir, Letras Hispánicas, en virtud de esto resultó imposible que los dos colegios cupieran por completo en el edificio, por lo que se tomó la decisión de que se trasladaran al mismo los grupos grandes que se han podido compactar y que, en la medida de lo posible, no van y vienen del edificio ASV al campus central. Así, por ejemplo, si va un grupo de primer año, se pretende que este ahí todo el día, con alguna que otra excepción, pues en virtud de que en los grupos de primer año se cuenta con un mayor número de grupos para la materia de Lógica y Teoría del conocimiento, esto como respuesta al alto índice reprobatorio que presentaban estas materias, pretendiendo que el mismo bajara con la atención personalizada por parte de los profesores. Lo cual ha provocado que se tengan que movilizar algunos grupos de un campus a otro desencadenando que 11 estudiantes (con precisión) tengan que tomar una materia en uno de los dos edificios y se vean obligados a trasladarse al otro. Pero ese es el único caso que hasta ahora se tiene detectado, sin embargo no podemos controlar el caso de las materias optativas.

Yo espero que en virtud de que ya estamos viviendo esta experiencia de apropiación, el siguiente semestre se pueda hacer una planeación que implique el seguimiento de la misma, es decir, que sigamos asistiendo al edificio, pero que la distribución de colegios sea mejor, es decir, que haya por día la presencia de un colegio grande y uno pequeño y así evitar anomalías como las anteriores.

¿Cuál ha sido hasta el momento la reacción de los estudiantes?

Lic. Astorga: Yo he tratado de acercarme a los alumnos y su reacción ha sido la de estar a la expectativa, lo cual es natural, pues me parece que todo lo nuevo siempre genera cierta desconfianza, sin embargo habrá que reconocer que el edificio ASV cuenta con beneficios para la población estudiantil que el campus central no, como es la disponibilidad de rampas, un elevador, aulas multimedia, y salones que cuentan con cañón (de proyecciones), por lo que simple y sencillamente es una pieza clave en la formación de nuevos profesionistas. La queja que se puede presentar es que los pasillos se encuentren solos, pero poco a poco nos iremos apropiando del espacio pues a fin de cuentas la población misma es quién le da vida al edificio y quienes determinan el éxito o fracaso del proyecto.

Se ha comentado mucho con respecto a la distancia que existe entre el edificio principal y el nuevo ASV, pero con el fin de facilitar el arribo al mismo es que se dispuso de lo que la comunidad ha bautizado como Filobus, transporte que sale cada 15 minutos de las puertas principales de cada uno de los dos edificios; ahora que si pensamos con detenimiento no es para asustarnos que haya tanta movilización, pues esta es la vida misma de la facultad, ya que hay alumnos que toman clases optativas en otras facultades por lo que también se ven obligados a trasladarse de un campus a otro, práctica que hasta cierto punto, resulta nutritiva para todos.

Dra. L.F. Farfán: Hasta el momento yo los veo bastante contentos. No puedo negar que he recibido quejas con relación al tiempo de traslado, pues hasta ahora, aunque contamos con la disposición del filobus son necesarios ciertos ajustes referidos principalmente a los horarios y el lugar en que sale el mismo, para evitar problemas de arribo al edificio y acortar la distancia que recorre este, lo cual se espera tener resulto para la siguiente semana. Sin embargo me parece que la población estudiantil ha asumido la situación bastante bien, pues este edificio amplia el campus central y es algo que entienden. Por supuesto las sugerencias no se han hecho esperar así como las críticas, siempre, contractivas, tal es el caso de tener una cafetería en el nuevo edificio para así tener acceso a  mayores opciones de alimentación y la instalación de hornos de microondas con el fin de que los muchachos que traen comida de casa la puedan calentar en las instalaciones.

El espacio del edificio ASV me parece favorable, específicamente el jardín de la parte posterior que resulta muy agradable. A mí me parece que como estudiantes lo pueden aprovechar como espacio de convivencia de forma genial ya que cuenta con aulas de estudio muy cómodas, así como esperamos que en la próxima semana ya se cuente con Internet inalámbrico e ilimitado  para todos los chicos que hacen uso del mismo, y se está trabajando en solucionar la situación de los pasos peatonales, a la vez que se está analizando la posibilidad de una ciclopista que funcione como una opción más de traslado.

Debo confesar que ante la aparición del proyecto se previeron ciertas situaciones que pudieran desencadenar problemas mayores, mismos que hasta ahora no se han presentado y que esperamos no se presenten aún después de la semana de cambios.

¿Considerando la situación actual de las humanidades resulta relevante la construcción de un nuevo edificio que albergue el desarrollo de las mismas?

Lic. Astorga: Eso es algo definitivo porque la creación de nuevos espacios es reflejo de una demanda de la sociedad, nuestro matriculado año con año sube, fenómeno que se disparo desde el año 2000, lo cual es reflejo de las necesidades de una sociedad consciente de la crisis de valores humanísticos que estamos viviendo, por lo que el deseo de formar nuevos humanistas que propongan soluciones ante los nuevos paradigmas que se presentan ha ido creciendo, es por lo mismo que la universidad ha tomado cartas en el asunto con la construcción de nuevos espacios, tal es el caso del edificio ASV


Dra. L.F. Farfán: Desde mi perspectiva considero que son dos niveles de la discusión, pues en principio este nuevo edificio no es que amplíe, sino que favorece y facilita la realización de las actividades que nosotros ya estábamos llevando a cabo en el campus central, por lo que a niveles de infraestructura me parece que tenemos el derecho de tener mejores espacios para poder realizar de forma más amable nuestras actividades diarias, esto es algo elemental.

 Por otro lado, si me preguntan si es responsabilidad nuestra abrir las posibilidades de las humanidades a espacios que estén más allá de las instituciones universitarias, respondería con toda seguridad que sí. Es por eso que se ha tomado la iniciativa de los ciclos de filosofía en la calle, en el metro y es por esta razón se han planeado proyectos como el de filosofía en la radio, en especifico de cápsulas sobre la misma dentro de Radio UNAM, proyecto que se espera salga al aire el siguiente mes porque necesitamos presencia de los filósofos en la sociedad para que no crean que somos conocimiento estéril. Hay que salir a la calle y mostrar lo que hacemos.


De esta forma la Dra. Farfán y el Lic. Astorga accedieron de manera amable a responder las dudas que surgieron acerca del nuevo edificio ASV. Estas respuestas ante todo nos pueden dejar pensando sobre lo importancia de asumir que, como todo proyecto, el  nuevo el edificio ASV no es un proyecto acabado, lo cual quiere decir que como es este el primer semestre que comienzan las actividades de apropiación del mismo, se espera que en los siguientes se corrijan las deficiencias que con el paso del tiempo se irán detectando por cada colegio.
El espacio es de todos y para todos así que no nos queda más que reconocerlo como un nuevo albergue de pensamiento y críticas, siempre con la esperanza de hacer crecer el proyecto.
 

2 comentarios:

  1. Difiero en un punto, los "filobuses" a veces tardan hasta 45 minutos en llegar, y encima "hacen base" de 15 minutos... De verdad el problema es que están tardando muchísimo, y para acabarlo de amolar, el ruta 6 o 7? que se toma en el metrobús pasa cada mil años. Es absolutamente conflictivo llegar al anexo (a menos que se tenga auto propio) y hay muchs alumnos que tienen una clase en la fac. y otra en el anexo seguidas.

    Carolina Félix.

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  2. A decir verdad hay cosas que no funcionan del todo bien elevador no se puede utilizar por los alumnos,aunque considero que no es incomodo subir escaleras ya que afortunadamente son muy amplias, pero es muy autoritario decir que es elevador es sòlo para el personal autorizado, parece que los trabajadores administrativos y tècnicos son un poquito màs amables como el ejemplo del Sr. Rùben, porque en la facultad son muy engreidos, groseros y prepotentes pues es bien cierto que siempre se sienten dueños de las instalaciones.La cafeterìa es muy pobre, y eso sì hay màs limpieza que en la facultad, la cuestiòn del transporte ha mejorado

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